capitulo 15

 

Axel se acerca al libro para asegurarse que es el mismo. Lo va hojeando:

--estabas aquí ¡¿que libro eres tú ?¡¡

Se queda quieto:

--¿y qué? ¿hoy no me dices nada?

Espera un momento pero el libro no se mueve. 

--bueno, ya me has ayudado mucho.

Axel sale de la casa, mientras conduce llama a Emilio.

--Emilio soy yo.

--¿pasó algo?

--No. Nada. Voy para la empresa. Sólo te quería decir que ya apareció el libro.

--Así que el de las empanadas te lo dio, ya te dije que era buen chico.

--Pues no me lo dio. Él tenia razón. Me dijo que lo puso en la mesa pero no estaba, se habia evaporado.

--¿¡Eso como va a ser?¡

--pues lo más gracioso es que es... el libro está en la hacienda.

--¡¡no puede ser¡¡

--¡¡claro que sí¡¡

--el libro no puede ir del departamento de ese chico hasta la finca.

--pues te juro que así fue ¿o crees que no voy a saber si lo saqué o no?

--ese libro da miedo. Me hubiera gustado que se perdiera.

--pues no tengas esperanzas, ya se ve que ese es un libro muy mágico asi que ni se te ocurra querer desahacerte de él porque no vas a poder --Marcos.

--bueno... que bueno que me llamas te queria contar algo.

--dime --Marcos.

--te tengo una sorpresa lo que pasa es que tiene que ser con abogado y todo y es mejor que lo hagamos en la empresa.

--¿Con Cosme? --Marcos.

--No. no me fio mucho de él aunque supongo que se acabará enterando. Me lo recomendó mi contacto de extranjería.

--¿es que le consiguió los papeles a Axel? ¿y ahora que vas a hacer? No te vayas a meter en un lio.

--tranquilo, te veo a las once.

--ahi estaré.

Luis está en su puesto como siempre. Se pone muy nervioso al reconocer el coche de Axel.

--¡¡es él¡¡es él¡¡

El vendedor siente que el corazón se le va a escapar del pecho. Se estremece al recordar el momento de pasión que vivieron la noche antes. Es un recuerdo de placer que también lo llena de tristeza.

--no me va a decir nada. Ya obtuvo lo que queria de mi, si hasta me iba a dar el dinero como una vulgar puta.

El hombre siente que se va a desmayar cuando ve que Axel se acerca hacia él . Se pone muy nervioso. No se atreve a mirarlo porque arde al verlo y así mismo se lo reprocha.

--¡¡no, después de lo mal que se portó contigo no puedes sentir nada por él¡¡lo tienes que olvidar, lo tienes que olvidar¡¡ --dice para sí.

--Hola ¿¿que tal? --dice Axel muy simpático.

Aunque Luis se muere por él lo trata friamente:

--¿¿que te pongo?

Axel se queda algo avergonzado. No esperaba que fuera tan seco:

--vengo a pagarte por lo de ayer

Luis lo mira horrorizado:

--¿¿¡que?¡¡¡¡¿aún con eso?

Luis lo ataca con una jarra de aluminio. Axel pone las manos en frente para protegerse:

--¡no¡¡no¡¡no te confundas¡¡

El guapisimo hombre pone sobre el mostrador unas monedas:

--¡no te pagué la empanada¡ --dice alterado.

Luis, con la jarra, alzada, lo mira avergonzado:

--que pena con usted.

Axel sonríe con timidez y Luis se ríe.

--Menos mal que a este no le dio por tirarme agua --dice para sí.

La sonrisa de él penetra en Luis, está muy excitado. Muy simpatico Axel dice:

--soy yo el que te tiene que pedir perdón. De verás la pasé muy bien anoche y lamento haberlo estropeado.

--¿de verás la pasaste bien conmigo? --pregunta Luis contento.

Axel dice que si muy seductor y Luis sonríe enamorado. Luis pone las monedas en las manos de Axel Se estremece al tocarlo:

--la de anoche fue la noche más feliz de mi vida. Tú me diste un regalo hermoso, que menos de invitarte a una empanada.

--venga ¿y sólo una? ¿no me regalas otra?

Axel es encantador. Se muestra muy simpático. Luis está muy sorprendido. No le dice nada porque le parece un sueño que ese hombre se le haya acercado a pesar que ya se acostaron. Axel lo mira triste:

--claro estás enfadado conmigo, soy mal amante ¿no? Hice el ridiculo.

Axel habla con vergüenza con la cabeza agachada. La timidez y la inseguridad de él sorprende a Luia:

--¡¡claro que no. Eres el mejor amante que he tenido.¡

--¿lo dices en serio?¿repetirías? --dice Axel animado.

Luis no dice nada. Axel lo mira triste:

--perdón, no te quise molestar.

Axel se gira. El culo de Axel en jeans lo enloquece y no pierde la oportunidad:

--¡¡si, si¡¡ --dice Luis.

Axel lo mira, sonrie seductor. Van a casa del vendedor. Lo vuelven a hacer. Axel se entrega. Quiere que Luis disfrute. Se retuerce del placer y eso le da seguridad. No le paga como a los modelos así que no tiene que fingir. Axel dura bastante y es tanto el gozo de Luis que cree que no lo va a soportar. Después hablan los dos desnudos y tranquilamente.

--¿de verdad te gusta hacerlo conmigo?

Luis besa el pecho de él:

--mucho. Eres el mejor amante que he tenido pero seguro que todos te dicen lo mismo. Ya estarás cansado de escucharlo. Me has matado de placer. Por momentos sentí que me iba a morir del gusto.

Eso aumenta el ego de Axel, lo.acaricia:

--pues aqui estoy para lo que quieres pero como amigos. No busco compromiso.

--claro estar contigo ya es un sueño. No puede pedir más.

Axel se siente muy importante con Luis y eso le gusta.

Axel llega a la empresa satisfecho aunque sofocado porque llega tarde. Ya Emilio lo estaba esperando.

-¿¿porque has tardado tanto?

--perdona, luego te cuento --dice Axel con una sonrisa que no puede ocultar.

Emilio le presenta al abogado y el acta que quiere que Axel firme. Axel se sorprende y se lleva a su amigo a la sala de junta. Hablan los dos a solas:

--Emilio yo no lo puedo aceptar. No puedes poner tantas acciones al nombre de Axel, él no existe. Nos vamos a meter en un lío.

--¿no te gustaria ayudar a Raúl? tú directamente... como Axel.

--pues la verdad es que sí me gustaría mucho.

--pues ya está. Ahora Axel es tan dueño de la empresa como yo.

--¿crees que Raúl sólo me quiere por mi dinero?

--No. También le gustas pero belleza y dinero... Es lo mejor. Demuéstrale a ese hombre lo que vales. Yo te doy las herramientas, tú pones el resto para que todo salga bien.

Axel sonrie y abraza a su amigo:

--¡¡yo te voy a demostrar que Raúl me ama¡

--eso espero.

Emilio se estremece al tener a ese monumento en sus brazos. Luego vuelven los dos al despacho y firman el acta. Cosme no tarda de enterarse del traspaso de acciones y corre a contárselo a David. El hombre sonríe con ambición y piensa:

--lo mejor no es hundirlo, lo que debo hacer es enamorarlo y asi todo lo suyo será mio.

Los dos hablaban en el pasillo, creían que nadie los escuchaba pero Raúl pasaba y al ambicioso hombre le interesa mucho lo que oye.