Axel se abrocha los pantalones. En la cama Luis pregunta quien es la David que ha nombrado.
--un amigo.
--si claro ¿como yo? --dice Luis decepcionado.
Axel se sube la cremallera:
--los amigos están para divertirse ¿no? Eso es lo que los dos queremos.
--si claro.
Luis está un poco triste. Axel tiene prisa en irse:
--mañana nos vemos.
Axel se va sin más y Luis queda angustiado:
--ni me besó. Claro, somos amigos pero ¿¿qué se ha creído este que soy? ¡¡¿su putita?¡¡
Luis acaricia las sábanas que huelen a Axel con amor y pasión:
--pero me tiene loco. No le puede decir que no. Es el hombre que desea cualquier persona. Estar con él es un sueño. No le puedo pedir más. Almenos --dice con cierta amargura-- debo estar feliz con un hombre tan increiblemente guapo me quiere utilizar para desahogarse.
El hombre se levanta desnudo. Se mira al espejo. Es muy atractivo y tiene cuerpazo pero es muy inseguro. Se siente poca cosa y es lo que transmite a los demás:
--siempre me lo han dicho, soy feo, gris y sin gracia ¿¡qué habrá visto ese buenorro en mi?¡ No puedo perderlo, dejarlo escapar es un lujo que ni puedo ni me quiero permitir. Conseguir su amor parece un imposible pero antes los hombres tan guapos así como Axel sólo los veía en la tele y jamás imaginé que uno y el más guapo estaría en mi cama.
Luis abraza estas sábanas que huelen a Axel. Sólo el recuerdo del cuerpo desnudo del apuesto hombre en su cama ya lo hace gemir.
Mientras David está al pendiente de si llega Axel. Está furioso.
--¡¡¿pero será que ese hombre no piensa llegar nunca?¡
Adrián se le acerca:
--¿¿quiere que le diga al Presidente que lo busque??
David lo mira con desprecio y le dice:
--¡¡No secretario, usted haga sólo por lo que se paga que ya sé que ha tenido toda la tarde su puesto descuidado¡
--es que me salió un compromiso pero luego lo recupero saliendo más tarde --dice Adrián nervioso.
--¡por supuesto que saldrá más tarde, faltaría más¡¡ --dice David con mucha altanería.
--¿y finalmente que le digo al señor Axel?
--¡¡nada, ni se le ocurra decirle que pregunté por él¡¡
David se va muy molesto, Adrián, como no lo ve. Le hace burlas.
--¿y este que se ha creido que es el dueño?¡ que bueno que lo sacaron de su puesto y pusieron a ese hombre tan guapo.
Por los labios del joven desfila una sonrisa tímida:
--mi Guillermo no está nada, nada mal. No tiene que envidiarle nada al jefe.
Adrián se acaricia los labios pensando en el beso que él le dio. Mientras, David llama a recepción y pide que le avisen cuando llegue Axel pero sin que él lo sepa.
Axel conduce a toda prisa. Aunque su favorito es Raúl no puede evitar que sus hormonas se revolucionen cuando le coquetee un hombre guapo. En especial si es uno tan seductor como David. Se excita mucho pensando en como lo miraba.
--me estaba sacando fiesta¡¡no puedo estar equivocado¡
Axel está muy excitado:
--¿¿y que será lo que me quería hacer después del almuerzo? Yo estoy seguro que sus intenciones no eran buenas --dice con cierta ironía y con una sonrisa pícara.
Piensa en Raúl:
--¡¡que mala suerte que los dos me buscaran a la vez¡¡¡y claro Raúl es Raúl¡¡
Axel se agita mucho pensando en el culo de David:
--y este también querrá...
Sonríe orgulloso de sí mismo:
--¡¡tres en una misma tarde¡¡este Axel es un macho¡¡
Duda un momento:
--¿y será que podré?
Muy excitado dice:
--¡¡claro que sí, este macho puede con tres y los que sean¡¡
Se angustia un poco pensando en el rechazo de Raúl:
--¿y si no le gusta?¿y si también se ríe de mi?
David le excita pero no le enloquece como Raúl:
--¿¿y que me importa a mi lo que piense ese? Si se ríe que se ría pero yo ya me habré divertido y habré adquirido experiencia que es lo que necesito para conquistar a mi Raúl.
Aunque le atraen otros es Raúl el que le mueve el piso, el que lo hace temblar con todo.
--¡¡como me gusta ese condenao¡¡tengo que lograr que me perdone y que acabe amándome¡¡
Luego vuelve a poner cara de degenerado:
--pero mientras no se me haga no tiene nada de malo que me divierta con los otros.
Muy alterado Axel llega a la oficina. En seguida desde recepción llaman a David.
--¡¡ya era hora¡¡ --dice cuando cuelga-- ¿¿que habrá estado haciendo durante este rato?¡¡cómo se puede olvidar alguien de una cita conmigo?
El hombre que estaba caminando de arriba a abajo de su despacho se sienta y empieza a revisar unos papeles. Axel llega a Presidencia.
--¿Y David? --pregunta Axel a Adrián.
Al secretario le extraña la confianza con la que trata al ex presidente.
--en su despacho.
--¿ha preguntado por mi?
Adrián duda, Axel está seguro que sí y eso lo hace sentir importante.
--No --dice Adrián recordando las palabras del hombre.
--¿¿como? ¡¡no es posible¡¡ --dice Axel decepcionado.
A Adrián le duele mentir a su guapo jefe pero tiene miedo de David, para que su mentira no sea tan grande dice:
--es que en realidad me ha surgido un imprevisto y recién llego.
--ya comprendo.
Axel entra precipitamente en el despacho de David.
--perdón, me surgió un compromiso. Ya llegué.
David hace que lee, aunque tiene la vista clavada en la parte céntrica de él y le gusta mucho. Hace el que no entiende la visita de él:
--¿ah no estabas? No sabía.
--¿ah no? --pregunta Axel sorprendido-- pasé la tarde fuera.
A Axel le sorprende la frialdad de David:
--pues muy mal, asi nunca aprenderás.
--es que me surgió un compromiso --dice Axel sorprendido por el cambio de David.
--bueno, tú eres el presidente. No me tienes que dar explicaciones.
--¡¡es que te quedé mal¡¡no te pude cumplir con lo del almuerzo¡¡
--¿de qué hablas? Axel alguien tiene que hacer el trabajo. Si no quieres nada. No me molestes.
--pero es que --desconcertado--- me invitaste a almorzar y te dejé plantado.
--ah era eso. --indiferente-- lo dices como si fuera una cita. Yo sólo te invité a almozar con todos los ejecutivos. No tiene nada de especial. Es normal entre compañeros. No estabas, pues no estabas.
--bueno pues nada... hasta otra.
--si sí... --dice David sin mirarlo.
A Axel le desconcierta la indiferencia de David. Se queda abatido. Cuando él se va David ríe como un loco:
--¡¡este tonto va a comer de mi mano antes que tarde o dejo de llamarme David Portefiel¡¡
Muy avergonzado y frustrado, Axel entra como un rayo a Presidencia.
--¿necesita algo? --le pregunta Adrián.
--!no¡¡ --grita él mientras cierra la puerta de un portazo.
--¿este que se creyó que ser presidente es maltratarme? --dice Adrián.
--¡eres un tonto que te creíste ¡¡te tienes que ubicar, no eres una máquina de sexo¡¡¡¡ --se maldice Axel en el interior del despacho.
Sonríe con cara de degenerado:
--aunque me gusta mucho. Yo lo que tengo que hacer es enamorar a Raúl.
Delafuente llega a su casa. Raúl mira una revista de carros de lujo muy concentrado.
--¿que haces hijo?
--nada escogiendo el regalo que me hará Axel para el compromiso.
--hijo¿¡cuando es la boda? --el hombre feliz-- No sabía que ya te lo había pedido.
--él aún no me lo ha pedido pero lo hará muy pronto. Come de mi mano --dice con una seguridad que no comparte su padre.
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