Marcos desnudo y avergonzado ante la policía que se dispone a detenerlo. El hombre asustado se tapa con las manos sus vergüenzas.
--¡¡se acabó el espectáculo, degenerado¡¡ --policia.
Marcos llora mientras la policía le quiere poner las manos en la espalda para esposarlo. Hay mucha gente a su alrededor. Algunos se ríen y otros lo insultan. Todos graban con el celular.
--¡¡si opone resistencia será peor¡¡
--no me haga esto, por favor... no hace falta las esposas.--solloza Marcos.
--¡¡eso lo decidimos nosotros¡¡
Marcos no quiere sacar sus manos:
--ya he pasado mucha vergüenza.
La policia no lo quiere dejar hablar:
--¡¡las explicaciones en delegacion, eso le pasa por exhibicionista¡¡
--No es eso... es que yo... por favor... yo me estaba cubriendo con una sábana pero me la robaron.
--¿¿y la ropa también?
--Mas o menos.
--¡¡eso se lo dirá al comisario¡¡
Marcos está desesperado:
--¡¡no puede hablar en serio, esto no es justo¡¡
--¡¡copere¡¡
Ya que Marcos no quiere sacar las manos de sus vergüenzas, un policía el golpea en esa parte con la porra. Marcos no sólo suelta la mano sino que cae de rodillas muy lastimado. Mientras se retuerce de dolor lo esposan con las manos en la espalda. Ante los murmullos y la burla de la gente lo entran con todo al aire y a empujones en el coche patrulla. Y se lo llevan con sinera y todo tal delincuente. El rostro del hombre se llena de lágrimas. Piensa en Raúl:
--¿¿porqué me hace esto?
Sonríe con nostalgia pensando en lo bien que estaban:
--¿¿ahora que pensará de mi?
Al ver que sonríe uno de los policias le dice con desprecio:
--¡¡espero que conserves tu sentido del humor para el comisario¡¡¡le dan asco los degenerados como tú¡¡
Marcos piensa luego en su madre y se derrumba aún más:
--que pena con mi vieja --piensa para si-- ¿¿cómo le voy a justificar esto??¿¿cómo??
Ya en la puerta de la delegacion, Marcos no quiere salir del auto sino lo cubren:
--almenos denme algo que me cubra. --suplica Marcos.
Lo tratan con mucho desprecio.
--¿¿para qué?¡¡pervertido¡¡¡¡sí así te gusta ir pues así vas¡¡
Lo sacan a la fuerza y lo llevan desnudo y entre risas. Causa un revuelo en la cárcel.
--¡¡pero que es esta cosa tan fea¡¡¡¡¿¿no te da pena lucirte asi siendo tan feo?? --le dice una mujer.
Otra mujer se tapa la nariz y lo mira con asco.
--¡¡apestoso¡¡ --le dice.
Marcos agacha la cabeza con verguenza. Cuando le sacan las esposas delante de unos delincuentes que se le ríen Marcos enseguida se tapa con las manos los genitales. Un policia le tira una toalla:
--¡¡toma que das asco aunque para lo que hay que tapar¡¡¡¡con algo tan pequeño no creo que ni se pueda hacer pis¡¡
Todos se ríen mientras que Marcos recoge la toalla que le han tirado en el piso. Uno de los delicuentes no puede pasar por alto la broma y le da una patada en todo el trasero que lo estampa contra el piso. Todos ríen. Un policía lo agarra por el cuello:
--¡¡así que te gusta la broma ¿¿no??¡¡
Sin dejar que se tape el policia lo lleva arrastras hasta el despacho del comisario y lo tira en el piso desnudo y todo. Marcos no se levanta. Llora. El comisario se levanta y mira a Marcos con el rostro desencajado:
--¿¡¡¡pero que es esta cosa??¡¡
Con mucho desprecio el policia dice:
--¡¡aqui el mostruito este que se cree que es un bellezón y puede ir desnudo¡¡
Como Marcos no se mueve el policía lo levanta agarrándolo del pelo. Marcos no levanta la cabeza. No deja de llorar.
Emilio está sobre su cama. En su tiempo muerto mira fotos de Marcos. Las acaricia con amor. Piensa también en el cuerpo desnudo de Axel. Aunque ama a Marcos, Axel lo hace vibrar. Suena su celular.
--Emilio soy yo --solloza Marcos.
--Marcos ¿¿qué pasa? --pregunta Emilio sofocado.
--me he metido en un lio, estoy en la delegación.
--¿¿¡¡qué???????????¡¡¡¡
Emilio siente el dolor de su amigo y eso lo angustia. Sale muy precipitadamente y con una bolsa. No quiere que Providencia lo vea para no tener que mentirle pero la cocinera lo sorprende:
--Niño ¿qué pasó?
--Nada, nada. Me voy a dar una vuelta.
Emilio se iba a ir pero Providencia lo agarra del brazo:
--¡¡tú de aquí no te vas¡¡¡yo te conozco y sé que te pasa algo¡
La cocinera está muy angustiada:
--¡¡ay Diosito, a mi niño... le pasó algo a mi Marcos.¡¡¿es eso no?¡¡
La cara de Emilio lo delata pero dice:
--¡¡no, no es eso¡¡
Providencia se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡está herido, está en el hospital ¿¿qué la pasó?
Luego zarandea a Emilio:
--¡¡por Dios Santo dime que tiene mi niño¡¡
Emilio trata de mostrar tranquilizar:
--no, sí pasó algo pero no con Marcos, con la empresa.
--¿¿seguro que es eso?
--¡¡sí, sí¡¡me voy que tengo prisa.
Marcos está encerrado en una celda. Su cuerpo lo cubre una toalla. Está cerca de los barrotes muy angustiado.
--Emilio, hermano, no me falles.
Los delincuentes que están con él se le ríen.
--¿¿y tú que te crees que eres para estar así desnudo??
Uno le quiere arrancar la toalla:
--¡a ver que escondes que me parece que nos vamos a reir un rato¡¡
--¡¡no más¡¡ --llora Marcos.
Un preso le quiere arrancar la toalla pero otro se lo impide:
--¡¡¿que quieres?¡¡que nos de un infarto del asco¡¡¡ ¡¡este feo tan horroroso es para morir del susto... imagina verlo sin nada¡¡agggg¡¡
Todos ponen cara de asco y el primero que dijo algo dice:
--¡¡es verdad, eres un asco. Mejor muerto que ser así de feo¡¡
y le escupe en la cara.
Marcos llora mientras los demás se le ríen. Mientras, desesperado y con Cosme, Emilio llega a la delegación. Emilio responde por su amigo. Cosme recuerda al comisario que la familia de Emilio tiene muchas influencias y que es mejor olvidar el asunto. Emilio paga la fianza y pide hablar a solas con su amigo. Marcos entra al rato envuelto en la toalla. Llora al ver a su amigo. Lo abraza desesperado:
--¡¡hermano, gracias¡
--vamos a dejar a los dos tortolitos --dice el comisario con ironía.
El policia y Cosme se ríen. Los dos muchachos se quedan solos. Emilio le da la ropa.
--¿qué pasó?
Marcos se viste con desesperación:
--¡¡todo iba bien. --solloza-- hasta que Raúl me tiró agua después de hacer el amor¡¡sólo alcanzé a huir¡
--¿¿te vió?
Marcos con los pantalones puestos se siente más tranquilo:
--esto es una pesadilla.
Emilio sufre al verlo tan mal:
--ya pasó. Ojala te hubiera podido ahorrar este mal trago.
--pero ya gracias a ti acabó. Gracias. Es que no sé que sería mi vida sin ti.
Marcos desprende mucha ternura y Emilio se tiene que controlar todas sus ganas de decirle que lo ama. Desea besarlo, acariciarlo pero se resigna a que sea solo su amigo. Se conforma con acariciarlo al ponerle los lentes. Los dos amigos salen juntos. El comisario mira a Marcos y dice:
--¡¡da gracias a tu amigo y no vuelvas a hacer espectáculos que no eres precisamente un galán¡¡
Marcos con la cabeza agachada se va. Emilio se despide de Cosme. Marcos y Emilio llegan a la mansión. Cuando están saliendo del auto ven a Raúl con una bolsa. Pregunta por Axel. Los dos amigos se miran muy asustados.
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