capitulo 44

 

Marcos está mirando con la puerta del baño entreabierta como su esposo y Cosme se coquetean. Los celos lo carcomen. Los mira lloroso.

--¿¿que clase de persona eres tú, Raúl?¿y cómo puede ser que yo te quiera tanto? --dice para sí.

Marcos se siente culpable por haber sido infiel pero es que Raúl coquetea a Cosme sin importar que los vean.

Raúl acaricia el pecho de Cosme:

--que hombre tan fuerte, estás como a mí me gusta.

Cosme lo mira excitado. Después de acostarse con Axel nada le gustaría más que cogerse de nuevo al marido.

--Pues si quieres en algún momento, tú y yo. Ya me conoces. Te gustó. Yo...

Cosme no acaba la frase pero los dos se devoran con los ojos. 

--es muy posible que nos podamos divertir juntos otra vez pero ahora quiero ver a mi marido.

--pues allá está tu marido, si quieres yo lo voy a buscar. De hecho ya debia haber salido. No entiendo porque se tarda tanto.

Con mucha ironía Raúl le dice:

--es que mi marido es muy buena onda y quería darme el placer de dejar que contemplara uno de estos hombres tan guapos que hay en esta empresa. Ni que fuera una empresa de modelos.

--Muchas gracias, aunque eso de hombre guapo dilo sólo por mi.

Porque tu maridito puede ser resultón pero es un cretino.

--eso es una gran verdad.

--¿Y porque te casaste con él?

--y tú que crees?

Cosme y Raúl rien escandalosamente. Marcos no pueda más y cierra la puerta. Llora frente al espejo.

--¡¡¿¿porqué no puedo odiarte??¿¿¿porqué?¡¡

Llora pensando en cómo lo ha despreciado después de hacer el amor y cómo ha hablado con Cosme. Raúl y el abogado han oído que se ha cerrado la puerta. Por un momento Raúl tiene miedo que Axel la haya visto con Cosme, no quiere empeorar las cosas.

--¿¿será Axel?

--Seguro, querido, no había nadie más.--dice Cosme con ironía.

Raúl se angustia un poco:

--¿no habrá descubierto algo?

Cosme lo acaricia divertido y dice:

--no hemos hecho nada malo. Te aseguro que no te va a poder decir nada, que te va a entender.

Cosme habla con ironía. Su mirada. Su sonrisa es risueña.

--no entiendo--Raúl.

--tranquilo. Yo me entiendo.

Cosme pone su mano en el brazo de Raúl.

--vamos a buscarlo y hablamos los tres. Que el vea que tú y yo somos amigos como puedo serlo de él.

Raúl no entiende la cara de chiste de Cosme. Lo sigue al baño. Ese baño en el que hace pocos minutos Axel se lo ha cogido.

Marcos está frente al espejo, se lava la cara para secar sus lágrimas:

--lo tengo que olvidar, lo tengo que olvidar.

Cuando se da cuenta que alguien va a entrar se asusta:

--¿y ahora qué hago?¿cómo voy a salir de esta?

Cosme entra y se topa cara a cara a con Marcos:

--¿y ahora tú?¿qué haces aqui?

Marcos se pone nervioso:

--¡¡pues que se hace aqui¡¡

Cosme va mirando buscando a Axel:

--¿y que se hizo con Axel?

--¡¡no lo sé no lo vi¡¡

Marcos sale corriendo y se topa con Raúl que se pone como loco:

--¡¡imbecil¡¡¿¿es que no ves por donde vas? ¡¡tonto, ciego y feo¡¡¡que asco de hombre¡¡tu madre te debió ahogar al nacer te habría hecho un favor¡¡

Marcos mira a ese hombre que ama con mucho dolor, Raúl lo desprecia:

--¡¡no me mires así¡¡

--Yo lo siento... yo... --balbucea Marcos.

Marcos se iba a ir pero Cosme, que ha salido, lo agarra del saco:

--¡¡tú me tienes que explicar dónde se metió Axel¡¡  --Cosme.

Marcos tiene mucho miedo.

--¡¡deja que este espantajarro se  vaya ¡¡me da asco verlo¡¿¿es que no hay espejos en tu casa que vas con esa ropa tan ridicula?? --Raúl.

--¡¡pues almenos va con ropa que el otro día lo saqué de la cárcel por ir desnudo¡¡ --Cosme burlón.

Raúl es muy hiriente:

--¿¿¡pero tú que te crees que con ese cuerpo de asco que tienes que enseñarlo??¡¡¡ 

--Entiende al feo no debe saber lo que es el sexo y debería probar suerte... --dice Cosme a Raúl con sarcasmo.

--¡¡sólo un loco tendría algo con este monstruo¡¡ --Raúl con mucho desprecio.

--No siga señor --dice Marcos llorando.

--¡¡pues a mi nadie me dice lo que tengo que hacer y me dan asco los feos como tú ¡¡deberías estar muerto¡¡

Marcos no puede más y se va llorando, oye como Raúl y Cosme siguen riendo. Marcos tropieza y cae y todos ríen y él se siente fatal.

--¡¡muérete inútil¡¡¡¡y no vayas a perder la ropa que te va grande, seguro que por eso te quedaste desnudo en la calle¡¡¡¡si no tienes nada que enseñar¡¡ --Raúl riendo.

Cosme marca un centimetro con los dedos y dice:

--¡¡pero nada nada... nunca vi nada tan mal hecho y tan pequeño¡¡

Los dos ríen.

Marcos baja por las escaleras atormentado. Le duele mucho la risa de Raúl.

Marcos está desesperado ve a Luis en su puesto y se acerca a él. Luis lo ve tan feo, tan asustado, tan mal arreglado que cree que le va a robar y grita:

--¡¡un ladrón, un ladrón¡¡socorro¡¡socorro¡¡

--joven ¡¡calmese¡¡

Luis le empieza a dar golpes con una cuchara grande:

--¡¡vete a molestar a tu madre¡¡

A Marcos le duele mucho que hasta Luis lo desprecie siendo feo. Se mete en su auto y conduce como loco a la hacienda. Se da cuenta que Raúl lo está llamando al celular pero está demasiado herido y no le toma la llamada:

--¡¡De Axel no se van a reir y Raúl me amará una y otra vez hasta que a mi se me pegue la gana¡¡

Cosme entra en el despacho de David:

--pasó algo muy raro .Axel desapareció.

David no le hace caso:

--ojala se muera.

Raúl sale de la empresa, llama a Emilio.

--¿si?

--hola primito. --dice Raúl con ironia.

Emilio se sorprende:

--¿Raúl?

--si.

--¿donde estás?

--eso no importa ¿y tu primo?

--en la empresa.

--¡¡¿tú también?¡ ¡en la empresa no está, me dijeron que estaba pero al parecer desapareció¡

--¿y no vistes a Marcos?

--¡¡si tuve un desagradable encuentro con el monstruoso hijo de la cocinera¡¡ --con altanería.

A Emilio le da pena la manera en la que ese hombre habla de su amado pero se guarda su rabia:

--sí, ahora que lo dices se fue a pasar unos dias a nuestra hacienda ya que se suponia que era vuestra luna de miel. Toma nota.

Y Mientras Raúl va hacia allá Emilio llama a su amigo para avisarlo pero Marcos ha apagado el celular.

 

Marcos entra en el lago y sale convirtiéndose en Axel. Raúl lo ve salir, desnudo, mojado y enloquece por él. La monumental belleza de él deslumbra más que nunca.

--¡¡pedazo de macho¡¡

Totalmente seducido por él, Raúl se acerca sigilosamente. Axel, que está secándose con una toalla, no se da cuenta de la presencia del hombre hasta que, apasionado, Raúl le arranca la toalla de la mano:

--mejor que no haya nada que cubra tu cuerpo.

--Raúl --dice sorprendido.

Axel lo mira serio, está enojado con él. Raúl lo devora con las manos, con sus besos y Axel no quiere olvidar cómo lo ha humillado:

--tenemos que hablar. --jadea Axel.

--No, hoy te deseo más que nunca. --dice Raúl desnudándose ante él.

Y se besan y Raúl lo tira al lago y se tira con él. Todo el lago se ilumina. Es una explosión de agua, de placer. Axel y Raúl se aman y se desean. El contacto sexual es intenso como nunca. Axel nunca había sentido gozar a Raúl en sus brazos de esa manera. Son dos fieras salvajes amándose sin límites.