Cosme y David están encerrados en el despacho del primero. Ambos tienes una actitud muy cariñosa:
--¿¿¡porque no me avisaste de esto?¡¡¡ha sido la humillación de mi vida¡¡ --David.
--¡¡te juro que yo no lo sabía¡¡¡jamás pensé que ese idiota se atreviera a imponer su voluntad¡¡
--¡¡pues te equivocaste, imbécil¡¡
--¡¡a mi no me trates así que yo no soy un empleado¡¡
David da un golpe en la mesa con rabia:
--¡¡yo no puedo perder mi cargo, van a descubrir los malos manejos que hemos estado haciendo en estos años¡¡podemos ir a la cárcel¡¡
Cosme se asusta:
--ya tenemos mucho dinero en las cuentas de Suiza yo creo que si huimos...
--¡¡yo jamás me doy por vencido ¡¡no me voy a ir¡¡no¡¡¡haremos la vida imposible a ese intruso ¡¡Se va a arrepentir de hasta de haber nacido¡¡
David es todo rencor. Cosme trata de calmarlo:
--¡¡te van a oir y hasta nos pueden echar¡¡
--tienes razon, tenemos que ser muy cuidadosos.
Cosme muerde el cuello del hombre con pasión y David se va calmando. Cosme lo va tirando sobre la mesa hasta llegar a dominarlo totalmente. David apoyado de espaldas contra la mesa. Cosme le baja la ropa hasta las rodillas. Él se desabrocha los pantalones y cogen ahí mismo
Raúl y su padre están esperando ser recibidos por el Presidente. Axel y Emilio no saben qué hacer.
--son amigos de tu padre.
--yo no quiero saber nada de negocios. Yo es que no entiendo de esto, para eres tú el Presidente tienes plenos poderes. Yo mejor me voy.
Emilio se iba a esconder en la habitación de al lado pero Axel le agarra del brazo:
--no me hagas esto, yo no sé que se supone que tenga que hacer.
--no lo sé. Confia en tu instinto. Tú has estudiado economía y administración y dirección de empresas. Yo sé que estás preparado para este cargo. Yo te lo hubiera dado antes.
--si claro pero mi vieja siempre se negó a que trabajara en la empresa de tu familia. A no ser que fuera desde abajo y tú no querías eso.
--¡ahora eres mi primo, tan dueño de todo como yo y quiero que te lo metas en la cabeza¡¡Por mi puedes hacer lo que tú quieras.
--No me cuesta nada escuchar lo que me dice esa gente --Axel.
--a lo mejor el hijo es guapo.
--No hay nadie como mi Raúl.
--¿quien sabe si esta es la ayudadita que te daba el hechizo? o a lo mejor era el chico del puesto de comidas y tú lo dejaste escapar.
--¿y a que viene sacar esto ahora?
--Ese chico te miraba mucho... es lindo¿no? --Emilio.
--pues es un poco feucho. No le conviene a un hombre como Axel. él puede tener a alguien mejor.
--¿tal vez el hijo del señor ese Fuentes?
--Delafuente. Le puedo preguntar a Adrián si es guapo el chico que me quiere ver y si es feo pues que se vaya.
A Emilio le impresiona lo rápido que Marcos se adapta a Axel.
El señor Delafuente y en especial Raúl están perdiendo la paciencia.
--¿será que no me van a recibir?
--No le sabría decirle.--Adrián-- es que hoy ha habido cambio de presidente.
--¿y como es? --Raúl.
--¿Como Presidente? No sé recien lo conozco --Adrián.
--No, ¿¿como es como hombre?
Adrián suspira:
--¡¡un sueño, es uno de esos hombres que parecen escapados de un museo de escultura. Es tan guapo que no parece de verdad.
--Lo tengo que conocer. Guapos y rico. Es el hombre ideal.--dice Raúl excitado.
--bueno hijo, será mejor que volvamos otro día. Hoy debe estar muy liado y no nos podrá recibir.
Raúl, sin conocerlo, se ha encaprichado de ese guapo y no acepta un no.
--¡¡si es tan guapo yo lo quiero ver ahora¡¡A mi ningún hombre me rechaza¡¡
Raúl va decidido a entrar en Presidencia.
--señor ¡¡así no puede entrar aquí¡¡ --Adrián.
El padre de Raúl trata de retenerlo pero no le es posible. Mientras Axel acaba de decir si recibe o no a los Delafuentes, Raúl irrumpe energicamente en ese despacho. Él y Axel se miran sorprendidos. Los dos están encantados de volver a verse.
--¿tú? tenias que ser tú.--dice Raúl con una seductora sonrisa.
--¿se conocen? --Delafuente.
Raúl y Axel se miran fijamente. Axel sonríe con emoción y vergüenza. Raúl mira con deseo a Axel. No puede ocultar que le gusta mucho pero está muy molesto por la forma en la que Axel se fue de su apartamento. Se muestra indiferente.
--bueno... sí de vista... nada importante. No recuerdo --Raúl.
Raúl se sienta. Axel está muy triste, lo desarma la indiferencia de Raúl . Se sienta en el asiento del presidente. Se pone tan nervioso que al sentarse la butaca se le mueve y casi se cae. Raúl y su padre están muy sorprendidos.
--¡¡bueno ¿¿cuando acabes de hacer el payaso será que podemos hablar?¡¡ --Raúl brusco.
Axel se siente muy avergonzado. Le duela la forma tan brusca en la que Raúl lo trata.
--si claro ¿que quieres?
Axel está muy nervioso, casi no le sale la voz. Toda su seguridad desaparece cuando está cerca de ese hombre que tanto le impone. Raúl no quiere reconocer que el guapo Axel le mueve el piso. Mira con desprecio a Emilio.
--¿y será que tenemos que hablar sin esto?porqué a mi no me gusta hablar con criados delante.
--¡¡él no es mi criado, es mi primo¡¡ --Axel.
--¿quien de los dos es el hijo de Juan Margarit? --padre.
Axel señala a Emilio. Raúl fulmina con la mirada a ese tipo que definiría como un don nadie:
--¿¿con eso mi padre quiere que me case?? Es que ni por todo el oro del mundo paso esa vergüenza --dice Raúl para sí.
Raúl va a lo suyo:
--¿¡pero quien de los dos es el dueño de la empresa?? ¡¡porque eso es lo que a mi me interesa¡¡
--pues los dos somos socios y él además es el presidente --dice Emilio que está en un rincón.
Axel se queda muy sorprendido por las palabras de Emilio pero no dice nada. Raúl coquetea a Axel:
--bueno. Eso es otra cosa, aunque sea un tonto y no sirva en la cama --dice Raúl para sí-- si hay dinero pues puede haber boda. Todos me envidiarian porque me caso con el más guapo, no podrian saber que no sirve como activo, que es una señorita.
Raúl y Axel se devoran con los ojos. Raúl no quiere aceptar que el guapisimo hombre lo inquieta de una manera especial.
--yo creo que en todo caso es contigo con quien tenemos que hablar. Mi padre te quiero proponer algo.
Emilio se retira, nadie le hace caso y es que Axel está fascinado. Adrián los interrumpe:
--¿¿quieren tomar algo?
--Un vaso de agua --dice Raúl con ironía.
Logra lo que pretende y es asustar a Axel. El Presidente se levanta de golpe:
--¡¡no, nada¡¡no queremos tomar nada¡¡
A todos sorprende la reacción de Axel que pretende mostrarse como si no pasara nada. El padre de Raúl es el que habla y explica su situación y hace sus propuestas. Raúl y Axel se están desnudando con los ojos. Acabada la reunión se dan la mano. Axel tiembla al tener la mano de Raúl encajada con la suya. Muy seductor, Raúl le susurra al oido a Axel:
--aunque fuiste maluco conmigo pues te doy una segunda oportunidad, te espero a las 6 en la cafetería que hay aquí en frente. Si faltas no te lo perdonaré jamás.
Cuando ya se queda solo, Axel empieza a saltar de alegría. Emilio vuelve entrar y sonrie al verlo tan feliz.
--veo que todo salio bien.
--¡¡se me hizo, se me hizo¡¡Raúl me citó a las 6¡¡
Axel lo abraza feliz, Emilio siente escalofrios por todo el cuerpo.
--espero que de veras todo haya cambiado y no vuelva a hacer el ridículo.
Justo a las 6 los dos amigos ya están saliendo.
--no se ve.¡¡aun no ha llegado¡¡ --dice Axel nervioso.
--tranquilo, tal vez está dentro. Nadie iba a rechazar a alguien como Axel.
--eso espero.
Los dos amigos se despiden. Axel va a su cita muy nervioso pero justo cuando estaba llegando estalla una tormenta y Axel queda totalmente mojado de las cabeza a los pies.
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