martes, 17 de noviembre de 2020

capitulo 10

 




Axel ha desaparecido con la lluvia dejando frente a la cafetería donde lo espera Raúl a Marcos desesperado y con una ropa que le va grande. 

--¡¡esto no puede ser¡¡¿porque a mi?¡¡

Marcos llora de rabia. Un claxon lo llama. Es Emilio desde el auto conducido por el chofer.

--¡¡venga, tío, sube¡¡

Marcos se queda mirando el lugar desolado pensando en Raúl.

--¡¡Marcos, ya no tiene caso¡¡ya no puedes hacer nada¡¡

Marcos entra en el auto muy furioso. No hace más que maldecir su mala suerte. A Emilio le da pena verlo tan mal. Mientras se alejan del lugar, Marcos no hace más que mirar al lugar:

--ojala me haya dejado plantado. No soportaría haberle fallado. No tendré cara para mirarlo.

Emilio trata de calmarlo:

--venga, ya mañana hablas con él.

--¿¿¡y que se supone que le tengo que decir??¡¡ --dice Marcos con mucho dolor.

Los dos amigos continuan el regreso a la mansión en silencio. Raúl se queda esperando y lo maldice. Mientras paga en la cafetería dice:

--¡¡ese muerto de hambre no sabe con quien se ha metido¡¡se va a acordar de mi toda su maldita vida¡¡

Raúl sale a la calle. Llueve mucho.

--¡¡lo que faltaba¡¡¡con esta lluvia quien toma la moto¡¡Maldito seas Axel¡¡¡¡esto no te lo voy a perdonar nunca¡¡

Ve pasar un taxi y se acerca corriendo a la calzada.

--¡¡taxi¡¡

El taxi lo ignora y antes que se pueda retirar un auto pasa muy veloz y al encontrar un charco lo empapa de arriba a abajo. Raúl está furioso:

--¡¡te odio. Axel¡¡te odio¡¡


Emilio y Marcos llegan a la casa. El segundo pasa muy deprisa. Tiene mucho interés en que su madre no lo vea. Providencia sorprende a su hijo al llegar y lo mira extrañada. Marcos va sin gafas, está alterado y con un traje mojado muy elegante que le queda grande.

--¿y que haces en esas fachas, hijo?

--¡¡Me mojé vieja¡

--si ya lo veo pero esa ropa tan elegante no es tuya¿¿de donde la sacaste?? ¡te ves ridículo¡

--¡¡no preguntes vieja¡¡¡¡ya¡¡

Marcos sube las escaleras.

--mi amor, ¿no vas a cenar?

--no, no tengo hambre, vieja.

Marcos sube bien deprisa porque no quiere que su madre le haga preguntas. Emilio lo iba a seguir pero Providencia lo retiene:

--Niño, no me hagas esto ¿que es lo que pasa?

Emilio mira a la cocinera con cariño:

--no pasa nada, Providencia.Todo está bien.

--No me mientas. Yo sé que le pasa algo a mi muchachito.

Emilio se acerca a la cocinera y la acaricia:

--confia en mi. Tú sabes que yo quiero mucho a Marcos y jamás permitiría que le pasara nada malo y lo sabes.

--si lo sé mi niño pero es que yo siento que mi hijo anda en algo raro --dice Providencia angustiada.

--todo está bien. No tiene importancia.

--¿y entonces? Me puedes explicar a que viene todos esos extraños comportamientos de mi Marcos.

Emilio se queda callado y Providencia se teme lo peor.

--¿¿lo ves? ¡¡lo sabía¡¡¿y como quieres que así no me preocupe?

--Está bien. yo te voy a contar lo que está pasando pero tú no se lo puedes decir a nadie.

--de acuerdo... ya... ¿¿que pasa??

--es que Marcos... Marcos quiere ser actor.

Emilio ha tenido que pensar una mentira rápido sin que se note que miente. Providencia se ha quedado sorprendida:

--¿¿actor? ¿¿pero que tonterias dices?

--¿lo ves? Por eso Marcos no te lo ha querido decir porque sabía que no lo entenderias.

--no es que lo entienda...es que... No sé. Todo esto es muy raro.

--Lo que pasa es que él sueña con hacer una telenovela y que tú lo veas de sorpresa.

--¿Mi Marcos en una telenovela? pero si eso no es para él.

--Él está trabajando muy duro para eso. Pero  no le digas nada que yo te lo dije o se va a enojar y estropearas la sorpresa.

--si claro tranquilo.

Emilio se aprovecha que Providencia se despistó para irse corriendo.

--mi Marcos... ¿en una telenovela? pero si no tiene la planta --dice Providencia muy desconcertada.


Emilio entra en el cuarto de su amigo. Marcos está ya con sus lentes. Desnudo y envuelto en una toalla. La ropa de Axel esta tirada en el piso.

--¿te sientes mejor? --Emilio.

--¿¿como me voy a sentir mejor? voy a perder al hombre de mi vida por esa estúpida lluvia. Esta vez el libro me falló.

--No digas eso. Te puso a Raúl en el camino.

--¿¿¡y de qué me sirve si llovió?¡¡

--pero en eso el libro de mi abuela tiene la culpa.

--¿No será que tal vez pueda encontrar algo para neutralizar ese efecto?

--el  hechizo lo ponia muy claro. Nada es perfecto, Marcos.

Marcos se tumba en la cama, se lleva las manos a la cabeza:

--¡¡perfecto¡¡así que estaré toda la vida expuesto¡¡no sé que es lo que haré en invierno¡¡

--No te quejes. Piensa en las cosas buenas. Todo el mundo te adora, te respeta. Puedes acostarte con quien quieras. No tendrás que volver a pagar por sexo.

Marcos pone cara de degenerado:

--me gusta tanto Raúl, hermano. Me tiene loco.

--Yo estoy seguro que mi abuela no te va a fallar y lograrás amar y que te amen sea con Raúl o no.

--ojalá ¿y que pasó con mi vieja?

--le invente un cuento, no volverá a preguntar. Supongo que debes tener hambre.

--No mucho aunque tampoco tengo ganas de ver a mi vieja. No quiero preguntas.

--tranquilo, que cuando se despiste yo le robo algo.

Emilio sonrie enamorado. Marcos se queda en la cama pensando en Raúl:

--¿que estarás sintiendo ahora mi amor?


Raúl llega a su casa furioso. La espera su padre.

--¿¿que pasó?¿como te fue? espero que bien porque de eso depende nuestro futuro.

El hombre no se ha dado cuenta que su hijo está totalmente empapado y furioso. Se encierra en su cuarto sin decir nada.

--¡¡lo odio¡¡

No puede evitar sentir algo especial cuando piensa en Axel y no quiere:

--¡¡no, por muy guapo que esté se va a arrepentir¡¡




A la mañana siguiente, Marcos empieza un nuevo día y está vez ya en solitario ya que Emilio no cree que pueda resistir una vez más el encanto de Axel desnudo. Todo el mal humor desaparece de Marcos cuando sale desnudo del lago y convertido en Axel. Llega muy ansioso a la empresa. Luis, que está enfrente con su puesto, se ilumina al verlo:

--¿¿quiere una empanada?

Axel entra ansioso y lo ignora. Luis se queda triste:

--su amigo es más simpatico, lástima que sea tan feo. A mi me gusta más este.


Axel se encierra en Presidencia está muy ansioso.

--¡¡no puede entrar¡¡¡no puede entrar¡¡ --oye que dice Adrián.

Axel sonríe:

--¡¡es el¡

Raúl entra y Adrián detrás disculpándose.

--¡¡fuera y traigame lo que le pedí¡--exige Raúl.

Axel se levanta y él y Raúl se quedan frente a frente. Los dos se estremecen de deseo. Axel intenta hablar pero Raúl lo abofetea.

--¡¡te odio¡¡

--¡¡te puedo explicar¡¡

--¡¡dime... ¿¿porque me dejaste plantado?¡¡

--¡¡me surgió un imprevisto¡¡

--¿¿que imprevisto?

Como él no contesta Raúl se enfurece. Adrián entra con un vaso de agua que entrega a Raúl. Axel se esconde tras su sillón asustado:

--¿¿que vas a hacer con eso?

La cara de susto de él lo anima.

--¡¡yo quedé empapado por tu culpa¡¡ojo por ojo¡¡  

--¡¡no lo hagas por favor¡¡ --suplica Axel aterrorizado mientras le tira el vaso de agua en toda la cara.



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