martes, 17 de noviembre de 2020

capitulo 3















--ve ... es tu libro. A ver que dice. --Marcos.

Los dos amigos tienen aún cierto miedo.

--¡¡no, no... tú has comenzado todo esto. El libro se ha movido porqué tú has hablado¡¡ --Emilio.

--¡ni que ese libro estuviera vivo¡

--No sé... no sé... ¡¡esto es de locos¡¡ --Emilio muy nervioso.

--Ven, vamos juntos.--Marcos.

Sigilosamente los dos amigos van al libro. En una pagina hay un texto y en la otra el dibujo de un hombre:

--¡¡este hombre se parece a mi motero¡¡este libro es fantástico¡¡ --Marcos feliz.

Emilio está nervioso por todo lo que está sucediendo y porque aún no se acostumbra a estar al lado de un hombre tan impresionantemente guapisimo. Marcos es el que lee el hechizo: llamamiento para que la persona deseada deje de hacer lo que esté haciendo y aparezca donde yo vaya.

Marcos mira a Emilio:

--a lo mejor tienes que decirlo tú para que sirva... no sé... la bruja era tu abuela.

--¡¡no te pases con mi abuela¡¡

--no si no lo digo por mala onda, yo quería mucho a tu abuela pero evidentemente tu abuela tenía podemos extranormales y yo soy la prueba.

Emilio, aún perplejo lo mira, y dice:

--eso sí.

Marcos sonríe feliz:

--y a mi me encanta eso de que mi mejor amigo sea el nieto de una...

Se calla porque iba a decir bruja y dice solamente: 

--brujita.

Lee el texto y dice:

--¡¡como me gusta todo esto. A lo mejor tú eres tambien un brujo y tienes que descubrir tus poderes¡¡Solo tienes que descubrirlo¡¡

Muy nervioso Emilio cierra el libro:

--¡¡pues jamás lo descubriré¡¡

El libro vuelve a abrirse solo y en la misma página.

--¡¡nunca debimos venir aquí¡¡

--Yo no opino igual --dice Marcos.

Emilio lo mira de reojo y suspira enamorado:

--y en el fondo yo tampoco pienso eso --dice para sí.

--bueno, vamos a hacer esto... --Marcos.

--Yo creo que si funcionó lo de convertirte en un macizo tio bueno...

Emilio se calla avergonzado porque se ha descubierto. Marcos sonríe y con ironia le dice:

--vaya, nunca pensé que opinaras eso de mi... si no fuera porque eres mi hermano creería que te gusto.

Emilio tiembla y fuerza una sonrisa. Marcos se ríe. No cree eso y lee lo que dice a continuación:

--Tengo que cerrar los ojos, pensar en él y leer eso.

Marcos se memoriza la frase, cierra los ojos piensa en el motero y dice:

--Desaparece de tu entorno y aparece en el mío










El motero está en la cama con Guillermo, uno de los hombres que agradieron a Emilio y Marcos. Los dos están apunto de una buena fornicación.

--¡¡me vuelves loco, Raúl, no sabes que ganas tenía¡¡desde que te vi por primera vez desea tenerte desnudo en mis brazos¡¡

Raúl es muy coqueto con él:

--pues al fin es nuestro día. Tendrás lo que siempre has deseado.

Guillermo debora el rabo del otro. Jadea. Entre chupada y chupada dice jadeando;

--y tú también... yo sé que tú también es esto lo que querías.

De repente todo se para.

--¿¿que te pasa? --jadea Guillermo.

--¡¡no, déjame ¡¡

--¡estás loco, me tienes que dar lo que me prometiste¡¡

Raúl golpea a Guillermo.

--¡¡te he dicho que no y cuando digo no es no¡¡

Raúl se levanta totalmente desnudo y se empieza a vestir. Guillermo queda en la cama muy sofocado y alterado.

--¡¡no me puedes hacer esto¡¡¡llevas días calentándome y ahora no me puedes dejar así¡¡¡¿¿que es lo que te pasa?

--¡¡no tengo ganas y punto¡¡ya otro día si me apetece¡¡

Guillermo, totalmente armado, se levanta. Agarra al hombre del brazo:

--¡¡de mi no te vas a reir¡¡¡ahora mismo me das lo que me has prometido o no responde¡¡

Guillermo trata de besarlo a la fuerza y Raúl se resiste:

--¡¡te digo que no, me tengo que ir...tengo prisa¡¡

--¿¿donde tienes que ir?

Raúl está confundido:

--¡¡no lo sé, no lo sé¡

Guillermo se desespera:

--¡¡tú eres un calienta...¡

El hombre no puede acabar la frase porque Raúl lo golpea:

--¡¡tú eres un imbécil¡¡

Raúl agarra su ropa y se va a medio vestir. Guillermo se queda furioso:

--¡¡esto no se va a quedar así, tú vas a ser mío¡¡cueste lo que cueste¡¡


De nuevo en la hacienda de Emilio, se ha hecho un gran silencio entre los dos amigos. Emilio mira a Marcos fascinado:

--¿y como sabremos si funciona?

Emilio mira el libro y dice:

--pues aqui dice que hay que actuar con normalidad, que el hechizo sólo funcionará si hacemos lo que se tenia pensado.

Marcos está muy contento:

--¿me llevas de compras?

--si claro.

Marcos pasa su brazo por los hombros a Emilio y se van juntos. Emilio siente que no puede más, estar en contacto con el guapo Marcos lo está matando de deseo. En el camino, Emilio dice a su amigo:

--tienes que pensar en un nombre. No te puedes presentar como Marcos. Se supone que sois dos personas diferentes.

--¿tú crees?

Emilio lo mira y dice:

--te puedes llamar Axel.

--¿Axel?¿porque?

--tienes cara de Axel... es muy varonil. Muy hombre, muy como tú.

--Axel, me gusta. Recuerda a perfume de macho y ahora que me acuerdo... me tengo que comprar uno que huela a macho.

--a ti no te hace falta --Emilio excitado.

--pero es que eso le gusta a los hombres como mi motero y tengo que estar perfecto.... a no ser que a ti te importa. Tampoco me gustaria abusar de ti.

--claro que no, tú sabes que tengo dinero para eso y para más. Vamos a comprar ropa, perfumes, un celular nuevo. Todo lo que quieras.

Marcos le sonríe para agradecerle su ayuda.


Van a una tienda muy exclusiva. Marcos se siente como un niño comprando juguetes y Emilio feliz de verlo tan contento. Sale ya de la tienda con ropa nueva y cargado de paquetes que llevan entre los dos. Ser guapo ha cambiado el punto de vista a Marcos, pisa con paso firme, mira hacia delante, se siente seguro. Ve que todo el mundo lo mira, él coquetea con todos. Le gusta sentirse deseado.

--¡¡esto es fantastico¡¡

Emilio está un poco en la sombra pero se siente feliz de estar ayudando a su amigo a lograr lo que siempre ha querido. De repente oyen una voz:

--¿y tú quien eres, guapo?

Marcos tiembla no se lo puede creer. Delante de él está Raúl, su motero, devorándolo con los ojos. 





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