Emilio, ante el feliz y desnudo Axel, siente muy apretado de más el pantalón. Se aparta un poco de su guapísimo amigo porque le quema demasiado su desnudez y no quiere que se dé cuenta de lo mucho que está gozando. Marcos se da cuenta que Emilio esta extraño. Se acerca a él.
--¿¿que es lo que te pasa?
Emilio está temblando, ver a un monumento como ese en movimiento es más de lo que puede aguantar. Tiene las manos manos delante para que su amigo no note el deseo. Le da miedo que si Axel se acerca más no se pueda controlar.
--¿¿que es lo que te pasa? --pregunta Axel que bien se da cuenta que a su amigo le pasa algo pero no ve el qué.
--vistete por favor.
--¿¡te molesta que esté desnudo?¡ ¿porque?
--No es decente, por favor.
Axel está muy orgulloso de su cuerpo y le encanta estar desnudo.
--Es que un cuerpo como este es para lucirlo en todo su esplendor, a mi me encanta.
--lúcelo pero no ante mi --dice Emilio tratando de no mirar dónde es más comprometido.
--te da pena verme desnudo como Axel ¿te da envidia, eh? --dice Marcos divertido.
--me da igual --dice Emilio muy nervioso.
--pues como debe ser. Somos hermanos.
Marcos toma su ropa nueva para lucir bien como Axel. Emilio trata de no mirarlo pero le cuesta mucho y es que está totalmente seducido. Aún le cuesta reconocer en Axel al Marcos que él ama pero lo que sí es cierto es que Axel revoluciona todo en él. Le excita mucho cuando se sube la cremallera y se abrocha esos pantalones que tan apretados le quedan espectaculares. Trata de no mirar a la entrepierna pero le es imposible. Axel le pone la mano sobre los hombros. Emilio se estremece.
--venga, hermano, a ver con que sorpresa nos sale el libro.
Emilio no deja de mirar a su guapisimo amigo mientras están en el auto. Suspira enamorado. A pesar que a Emilio se esfuerza mucho en disimular, no puede con el deseo, con la cara de enamorado Marcos jamás imaginaría los sentimientos de su amigo hacia él.
--¿que tanto me miras? ¿Qué te pasa?--le pregunta Marcos con cariño.
Emilio siente que el corazón se le va a escapar del pecho. Está muy nervioso. tiene miedo que su amigo lo haya descubierto.
--¿¿a mi? Yo... no nada.
Marcos lo mira extraño:
--¿que te pasa conmigo? ¿porque cuando me convierte en Axel me miras como si fuera un bicho raro? Soy tu hermano. Espero que el efecto Axel a ti no te afecte. Sería muy incómodo que quisieras cosas que no te puedo dar. Yo espero que tú veas a Marcos dentro de mí y no caigas en el hechizo de Axel.
Y Emilio, que tenia los ojos clavados en el gordo paquetorro del guapisimo chico, lo mira sofocado dice:
--si claro, claro. Eres mi hermano.
Marcos le sonríe muy fraternal. Axel le pone la mano en el muslo y Emilio vibra.
--siempre te estaré agradecido por esto.
Emilio está muy tenso, está a mil y lo tiene que ocultar. Marcos llega a la casa muy alterado. Se quedan parados frente al libro. No pasa nada.
--¿habrá que preguntarle algo? --Emilio.
--¿¡pero cómo le voy a preguntar algo a un libro?¡ Es mágico, ya debe saber lo que yo quiero. Las otras veces ha funcionado así.
--a lo mejor ya no nos puede ayudar.
--¡¡no, no¡¡yo lo necesito¡¡
Marcos se acerca al libro con desesperación:
--¡¡no me puedes hacer esto¡¡no¡¡
De repente el libro empieza a mover sus páginas. Emilio traga saliva, lo mira desde un apartado asustado. Marcos sigue pendiente el rápido movimiento de las páginas. Está ansioso:
--venga bonito, venga. Tú me puedes ayudar.
De repente el libro de para. El silencio es sepulcral. Marcos mira la página. Emilio está esperando que su amado amigo le diga algo pero él por miedo no le pregunta. Marcos lee la pagina varias veces. Emilio se va acercando a él lentamente:
--¿¿que es lo que pasa?¿es que no pone nada?
--sí, apenas dos lineas.
--¿y a que esperas?
Marcos lee la pagina. Cierra los ojos y dice:
--Que quien debe de ayudarme me ayude sea como, sea que así sea y será.
El libro se cierra de repente solo.
--¿ya está?¿eso era todo?
--si.--dice Marcos no muy convencido.
--pues ya está, ya nos podemos ir --Emilio.
Marcos no está convencido de lo que ha leido:
--Pero que es todo esto ¿en que me va a ayudar?
--¿no ponia nada más?
--pues no.
--pues ya está en lo que sea y como sea.
--lo que sea y como sea... pues venga. --Marcos inseguro.
--¿tú te sientes diferente?
--¡¡pues no y yo creo que el libro este se equivocó está vez no me va a servir de nada¡¡
--yo no lo creo. Ahora a lo mejor eres una bestia en la cama y dejas muerto al Raúl ese --dice Emilio con sarcasmo.
--¡¡no te burles¡¡
--perdona, es que todo esto es muy raro ¿y que hacemos ahora?
--No sé.
--Ahora eres Axel, puedes hacer lo que tú quieras.
--tampoco quiero estar todo el dia de ocioso.
--Lo de ser mi representante en la empresa pues es una buena solución. No te lo había dicho pero en la documentación que he mandado preparar para ti eres mi primo. Guapo y poderoso. Yo creo que puedes llegar muy lejos, que tendrás todos los hombrea que quieras.
Axel sonríe con orgullo:
--no es mala idea.
--¿que te parece ser el nuevo presidente de Empresas Margarit?
--¿yo presidente?
--si.
--Yo creo que mejor empiezo por abajo.
--No. mi primo debe estar en ese lugar, tendrás unos expertos que te ayudararan en todo.
--pues venga.
Axel está feliz por el giro que está tomando su vida. Abraza a su amigo por los hombros y van hacia el coche. Emilio se derrite por ese hombre. Tiene dos en uno. Es perfecto salvo en que no es para él.
Mientras Raúl está discutiendo con su padre.
--ya no puedes seguir llevando el ritmo de vida que te gusta. La empresa está en quiebra. Si no me ayuda el hijo de mi amigo estamos perdidos...
Raúl no hace mucho caso a su padre:
--no me hagas esto..
--Si mi amigo estuviera vivo no tendria problemas pero no logro que su hijo me reciba y sus abogados no me hacen caso. El chico es muy raro... No sé... tal vez tú podrias acercarte a él...
--¿¿yo?¿que entiendo yo de negocios.
--Me refiero a enamorarlo... si te casaras con él...
--Si está guapo no me importa ¿lo conozco? --dice Raúl con ambición.
--No... no sale nunca... pero si tu estás dispuesto... haré lo posible para que lo conozcas. Emilio Margarit es nuestra única salvación.
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