Aunque se siente muy triste, Axel se muestra frio ante David. Va caminando hacia su despacho:
--yo me ocupo de esto.
David lo mira con desprecio y dice:
--¡¡hazlo¡¡, pero ¡que hombre eres tú¡ ¿es que te compraste un esposo? ¡Raúl se esta prostituyendo¡
Axel agarra del cuello a David. Está furioso.
--¡¡a Raúl lo respetas¡¡
-¿¿a es que tú eres de los que tienen que pagar por sexo? --David con desprecio.
--No, porque tú te me regalaste..--dice Axel para herirlo.
David lo abofetea.
--¡imbécil¡
Axel se va, David queda furioso.
--¡¡me las va a pagar, me las va a pagar¡¡
Emilio y Axel está en el banco. El primero entrega un cheque al banco.
--bueno pues con esto queda cancelada la cuenta del señor Raúl Margarit –dice el banquero.
Axel está muy serio. Aunque el banquero extiende la mano, Axel no se la da. Emilio fuerza una sonrisa, encaja su mano con la del otro hombre y se va con su amado amigo. Axel lo espera ya dentro del coche.
--¡¡Axel¡¡¿¡que demonios te pasa??
Axel se lleva las manos a la cabeza. Emilio se sienta al lado del guapisimo Axel. Lo ama y además el bulto de su parte central lo enloquece pero, aunque le cuesta mucho, procura olvidarlo para mostrarse como un hermano ante ese hombre que lo enamora. Axel da un golpe al volante. Emilio lo calma.
--¡¡ya tranquilo¡¡
Axel lo mira con ojos de sangre y con un hilo de voz, Axel le dice:
--¿¿Qué me calme? Raúl se me vendió ¡¡se acuesta conmigo sólo por dinero y eso es muy duro¡¡
Emilio se desvive por su amado. Quiere que se sienta bien.
--pero tú lo sabías. Y yo. Y lo aceptamos con sus consecuencias.
Axel habla con dolor.
--lo sé pero es que ni siquiera es honesto. Si queria que yo pagara la deuda del papá me lo podria haber dicho.
--si buena jugada hizo, el papá le vendió la deuda al hijo y claro ellos sabían que íbamos a pagar.
--¡¡este capricho mío por Raúl te ha costado ya una fortuna, sin contar con las facturas que nos llegan a la empresa a su nombre¡¡
Emilio se muere por abrazarlo pero no quiere hacerlo porque le gusta demasiado y le parecía una falta de respeto.
--sólo es dinero. Ya sabíamos que las cosas eran así. Y mientras tu ames a ese hombre y tengas la esperanza que te ame me va a dar igual el dinero que tenga que emplear. Tú tienes la ilusión que él te va a amar, pues espero que así sea.
--ya no sé nada, hermano, ya no lo sé --Axel fraternal.
Axel necesita de ese abrazo y lo estrecha entre sus brazos. Los amigos se funden en un fraternal abrazo a pesar que Emilio se estremece. Muere de amor.
Raúl y su amante se están duchando juntos en el hotel de Hawái. Suena el teléfono de Raúl..
--no tomes la llamada --jadea el otro.
--luego continuamos, mi negrito delicioso
La pareja se devora a besos y Raúl totalmente desnudo toma la llamada:
--papá¡¡que bueno¡¡¿¡que pasó?¡¡
Enrique está feliz:
--tu plan salió perfectamente. El imbécil de tu marido pagó la deuda y las acciones siguen a tu nombre.
Raúl sonrie orgulloso de sí mismo:
--¡¡lo sabía, te lo dije¡¡
--es cierto y te debo una disculpa porque yo no creí en ti, pero si te ha dado una fortuna después que estás de luna de miel tú solo pues no me imagino lo que te dará cuando estés a su lado.
Raúl pone cara de fastidio, no le apetece nada la idea de pensar en volver a él.
--hijo ¿estás ahí? ¿Cuando regresas?
Su guapo amante sale de la ducha totalmente desnudo y mojado y eso enloquece a Raúl:
--aún no, aún no
Raúl cuelga mientras que los dos amantes se miran y se comen con los ojos. Raúl se le tira encima.
--¿con quien hablabas? pregunta .
--con nadie, con nadie. Lo importante es qué voy a hacer ahora.
Los dos se miran como bestias y caen sobre la cama.
15 días después… El amante de Raúl duerme desnudo en la cama. Raúl está a su lado. Lo mira satisfecho. Ya tiene la maleta echa.
--bueno, así tenia que ser. Me lo he pasado muy bien pero tampoco puedo abusar del estúpido de Axel.
Mira a su bello amante desnudo.
--ha sido un placer.
Raúl se va sin mirar atrás. Ese hombre le ha hecho sentir muy bien y si se lo piensa mucho no lo dejara:
--lástima que Axel sea sólo guapo pero ya encontraré a otro que me dé lo que me gusta.
Al cabo de unas horas, el hombre despierta totalmente desnudo y solo.
--¡¡Raúl… ven que tu Juanito está armado para darte lo que a ti te gusta¡¡
El hombre se sorprende al ver que su amante no está:
--¡¡pero si no paraba de querer coger conmigo¡¡
Se da cuenta que sus cosas no están. Se molesta. Se siente utilizado:
--¡¡después de lo que hemos vivido no me va a echar de su vida¡¡no¡¡
El hombre tiene mucha rabia:
--¡¡a un macho como yo no hay hombre por muy guapo que sea que lo trate como si no valiera nada¡¡
Sin saber que su esposo se está acercando a la empresa, Axel va al lavabo y allí se encuentra con Cosme. Los dos hacen pis el uno al lado del otro. Se miran con mucha rivalidad. La tensión es evidente.
--vaya, nunca pensé encontrarnos en estas. Creí que en Presidencia tenias tu baño--cosme
--si, pero se ha estropeado
--vaya, que pena.
Cosme odia a ese hombre pero esta muy bueno y no puede evitar mirarle el rabo y le impresiona lo que ve. Axel está nervioso. Se la sacude para escurrírsela. No lo mira pero Cosme ha quedado hechizado por el gran rabo de Axel y se le olvida la rivalidad.
-'Tienes muy buen rabo. Nunca vi uno tan grande. La mia no es gran cosa --dice mostrándosela- .Te envidio. Me encantaría tener ese monstruo entre las piernas.
Cosme habla cordial. Axel lo siente cercano. Y le gusta como lo mira. Nunca han sido amigos pero la situación los ha acercado. Se han excitado. Axel lo ve amistoso y confía en él.
--Lo importante es saberlo usar --dice Axel triste-- seguro que eres mejor amante que yo.
No son amigos pero tienen ese momento de complicidad. Cosme lo mira con fraternidad mientras se la sacude. Lo hace separado del urinario para que Axel lo vea bien. Siente su deseo y le gusta excitarlo.
--¿Es que alguien te ha dicho que no lo usas bien?
Cosme no lo juzga ni se burla y a Axel le hace sentir bien.
--Más o menos.
--No le hagas caso. No toda la responsabilidad es tuya. Yo me volvería loco con ese rabo en mi boca y en mi culo. Yo lo disfrutaría y ya verías como si lo sabes usar.
A Axel le gusta la manera en la que le habla Cosme.
--¿en serio?
Cosme le muestra su rabo. Está muy caliente.
--Mira que gordo se me ha puesto de imaginarmelo. ¿me dejas probarlo? Yo te dejo que me hagas lo que quieras.
Cosme lo ha hecho sentir deseado. Y eso le gusta. Además Cosme es un hombre muy guapo. Y siente que lo desea, que no quiere un beneficio de él. Se besan ardientemente y se encierran en el wáter. Cosme se la chupa. Axel se la chupa también. A Cosme le gusta ese momento que vive con Axel. Es su enemigo. Debe odiarlo pero ha aparcado el resto sólo para disfrutarlo. Le excita coger con Axel cuando se cogió a Raúl la noche de bodas. Cosme le deja ser el activo para darle confianza. Cosme apoyado en el water y Axel le da con todo. No quiere decepcionarlo. Cosme se muerde el brazo con fuerza para ocultar su placer. Axel siente que Cosme disfruta con él y eso le gusta. Los dos se retuercen de gusto. Raúl esta ya en el edificio. Cosme y Axel salen con cara de muy satisfechos. Se van abrochando los pantalones. Son muy cordiales.
--La manejas muy bien, no dejes que nadie te diga lo contrario.
--¿En serio?
Para Axel son muy importantes esas palabras. Le dan seguridad.
--Aja. He disfrutado mucho. Cuando quieras repetimos. Como amigos. --Cosme subiéndose la cremallera.
Mientras Cosme se lava las manos. Axel se sube la cremallera.
--¡no seas ridiculo¡¡
Sin imaginar lo que va a provocar, Cosme le salpica de agua.
-¡no seas cochino¡ --lo dice divertido, de broma.
Axel, al ser mojado, lo mira con el rostro desencajado.
--¡¡eres un imbécil¡¡
--¿¿y a ti que te pasa? ¡¡sólo es agua¡¡
Axel se encierra en el water que ha sido testigo de su pasión mientras que se convierte en Marcos.
--¡¡que rabia¡¡ --dice para sí.
Al salir del lavabo, Cosme se topa con Raúl. Cosme mira seductor:
--hola guapo.
--¿Y mi esposo?
--en el baño, ahora sale.
Marcos con una ropa que le queda ridicula abre la puerta del baño para salir sin ser visto y ve a Raúl hablando con Cosme animadamente. Se sorprende al ver a su esposo y se pone muy celoso de encontrarlo con Cosme. También le pone nervioso ver a su esposo hablando con el hombre con el que acaba de coger. Le hace sentir culpable.
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