Providencia se ha quedado muy impactada, casi llora. Mira a Emilio:
--niño ¿quien es toda esta gente?¿tú nos vas a correr a mi y a mi Marcos?
Axel mira a su madre con mucho cariño, tiene que hacer un gran esfuerzo por no ponerse a llorar. Emilio saca la cara por Providencia le besa la mano:
--No claro que no. Tú y Marcos no se me van, claro que no.
Mientras Emilio y Providencia se miran con cariño, Raúl está furioso y dice a Axel:
--¿¡tú ves como me tratan?¡¡ ¡yo no quiero a esta cachifa y al esperpento de su hijo en mi casa¡¡ --Raúl.
--¿su casa? --Providencia no entiende nada.
A Axel le duele mucho la frialdad con la que lo mira su madre y además está muy triste por como Raúl está humillando a su madre.
--Por favor Emilio, llevátela --Axel a Emilio.
Raúl abraza a Axel victorioso. Axel agacha la cabeza con vergüenza. Emilio abraza a Providencia que no hace más que preguntar:
--¿¿que es lo que pasa, niño?¿quien es esa gente?
Raúl mira a Providencia extrañado y le dice a Axel:
--¿pero cómo es que la cachifa no te conoce?
--¡¡es la cocinera y ella está en su lugar y yo en el mío --Axel incómodo.
Esa es la respuesta que quiera escuchar Raúl.
--ven vamos que conozcas el resto de la casa --Axel.
Axel se lleva a Raúl tomado de la mano deja atrás a Providencia. Axel mira hacia atrás, la dureza de la mirada de Providencia le lastima. Axel y Emilio se miran con tristeza. Raúl no se quiere ir sin aclarar las cosas. Siempre hace y deshace a su antojo y sigue empeñado en echar a la cocinera. Emilio le aclara:
--Axel es dueño de la la mitad de la empresa pero no de esta casa. él tiene dinero para comprar otra mansión igual pero aquí no decides ni tú ni él. Providencia se queda.
Raúl siempre obtiene lo que quiere a cualquier precio. No acepta un no.
--¡¡yo quiero esta casa no una igual. ESTA¡¡faltaria más¡¡ la cachifa se va. Vaya si se va¡¡Axel, no dejes que tu primo se salga con la suya, yo quiero vivir en esta casa¡¡ --Raúl.
Providencia mira a los dos con cierta rabia lo que le duele a Axel que no se atreve a decir nada. Providencia lo da por hecho y está molesta. Raúl se siente ya el dueño de la casa. Toma a Axel de la mano y se lo lleva por las habitaciones. A Raúl le gusta la principal:
--¡¡esta, esta será nuestra recámara¡¡
--No me parece, era la habitación de los padres de Emilio y lleva años cerrada. Yo creo que...
Raúl no lo deja seguir:
--tú eres tan dueño como él de todo y es la mejor habitación de la casa, la quiero para mi ¡¡la quiero para mi¡¡ ¡Es mía¡
--Raúl, yo sigo diciendo que...
Raúl no lo deja seguir y lo besa apasionadamente para lograr su voluntad. Después se retira de la recámara y Axel detrás de él. En el pasillo aún están Providencia y Emilio. Raúl mira con desprecio a Providencia:
--¿tú aún aquí, cachifa?
Providencia siente que debe defender los derechos de Emilio frente a esos dos desconocidos y se enfrenta a ella:
--¡¡aquí vivo, señor¡¡
--¡¡sí, pero para servirme¡ --Raúl con soberbia.
A Axel le duele que su amado y su madre no se lleven bien pero no sabe qué decir ya que su propia madre no lo reconoce y lo mira con dureza. Emilio se pone en medio de los dos y Emilio sí saca la cara por la cocinera:
--Raúl, Providencia es como mi mamá. Te ruego que la respetes. Es mi decisión. Si no te gusta lo siento.
Providencia abraza a Emilio con emoción. Le agradece que la haya defendido y mira molesta a Axel. Axel se da la vuelta para que no lo vean llorar. Le duele no haber sido él quien ayudara a su madre y mira con agradecimiento a su amigo.
--bueno, bueno. No es pelear lo que pretendo. Yo quiero llevar la fiesta en paz. Emilio, me ha gustado un cuarto y quiero que cuando viva aquí con Axel usemos ese cuarto --Raúl.
--si claro. Esta es tu casa y menos correr a ningún empleado y tratar mal a Providencia y a Marcos puedes hacer lo que quieras --Emilio.
Raúl mira a Axel:
--¿lo ves? Ya te dije que sí se podría. Daré órdenes a los empleados para que vacíen el cuarto. Empezaré con la decoración.
Axel mira a Emilio preocupado:
--es el cuarto de tus papás, yo no sé si...
Providencia no lo deja seguir:
--no me parece oportuno, esa recámara sólo debería ser usada por el niño Emilio.
--¡¡me vale gorro¡¡Yo quiero ese cuarto para mi¡¡¡Ese o ninguno¡¡ --dice Raúl mirando amenazante a Axel.
Axel no se atreve a mirar a los ojos a su madre. Se acerca a su amigo avergonzado. Le pone la mano en los hombros:
--si tú no quieres que ocupe la recámara de tus padres lo entenderé.
Ese comentario enfurece a Raúl:
--¡¡esto es el colmo¡
Emilio mira a Axel con mucho cariño y le dice:
--tú eres un hermano para mi. Nadie mejor que tú para volver a dar vida a esa habitación. Nunca te lo dije pero jamás quise ocupar ese lugar porque la tenía reservado para ti y tu amado.(soñaba con ser él mismo el elegido por Marcos pero lo más importante es su felicidad)
--gracias, hermano.
Axel y Emilio se abrazan con mucho cariño ante la mirada de sorpresa de Providencia y el desprecio de Raúl que se pone en medio de los dos:
--¡Precioso –dice con ironía—pero yo ya me voy ¿vamos cariño?
Raúl se lleva a Axel casi a la fuerza, Axel mira a Emilio con mucho cariño:
--gracias, hermano.
Emilio suspira enamorado. Providencia mira inquisitoriamente a su patrón.
--Oye niño, dime una cosa ¿desde cuando ese desconocido es tan importante para ti?
Emilio sonríe enamorado:
--no es ningún desconocido. Te lo aseguro.
--Perdona que te contradiga pero te conozco desde niño y ultimadamente… ¿no qué mi hijo Marcos era como un hermano para ti? ¿desde cuando quieres tanto a ese ¿Axel?¡
Emilio abraza a Providencia:
--¿es que tiene algo de malo que tenga dos hermanos?
--No, no tiene nada de malo si no fuera porqué va detrás de tu dinero.
--¿¿Axel?
--¡¡sí, que es eso que él es tan dueño de todo como tú? ¡¡eso no es verdad¡¡¡ Se ve a la legua que el tal Raúl es un ambicioso de mucho cuidado.
--en eso tienes razón pero Axel no, él es buena gente.
--tú eres muy inocente y no te das cuenta de que se quieren aprovechar de ti.
--Sé lo que hago.
--¡¡No me gusta ese Axel, se ve que es mala persona¡¡¡te hará daño ¡¡alejate de él¡
--No puedo Providencia y ya verás como a ti también te gustara mucho. Sólo dejate conocerlo
--¡¡con lo estirado que es su novio?¡ ¡para nada yo en mi sitio y él en el suyo¡¡
Raúl y Axel se besan apasionadamente:
--¿nos vemos en la noche? ¿cenamos con mi padre?
--sí claro --Axel.
Raúl mira a su alrededor y sus ojos brillan de ambición:
--¡¡todo esto será mío, mío¡¡ --dice para sí.
Axel lo mira con cariño:
--¿estás feliz?
--claro, como no estarlo. Te tengo a ti.
Axel lo abraza, se siente como en un sueño. No ve la cara de ambición de Raúl:
--¡¡como no voy a ser feliz con tanto dinero¡¡ --dice para si.
Axel lo mira y lo acaricia. No se cansa de decirle lo mucho que lo ama y Raúl finje que lo corresponde. Axel lo mira a los ojos. Sabe que le ocurre algo
--¿te pasa algo?
--bueno, es que no me gusta como tu primo trata a la tal Providencia. Espero que tú no seas así y me ayudes a correrla.
Axel fuerza una sonrisa y Raúl lo besa y lo acaricia para tenerlo dominado.
Axel sube a su cuarto en donde ya lo espera Emilio.
--¿ya se fue su novio?
Axel se tumba en la cama, suspira enamorado:
--sí y en la noche nos vemos. Soy tan feliz.
--me alegro por ti, pero tenemos un pequeño problema.
Axel se sienta en la cama. Se Lleva las manos a la cabeza:
--si, que mala onda que Raúl no trague a mi vieja
--eso no es lo peor, tu madre cree que Axel es mala persona.
--no sé si reir o llorar.
Emilio abraza a Axel para animarlo. Emilio se estremece. Ama a ese hombre con sus dos cuerpos:
--olvidate de todo y disfruta, vive del amor.
Axel está ilusionado por la cena de la noche con Raúl y su padre.
Axel llega a casa de Raúl muy nervioso, Enrique habla de la boda del domingo:
--a penas falta horas para su boda. Ya lo tendrán todo listo ¿no?
Raúl fuerza una sonrisa.
--¿nuestra boda? --Axel.
Y así Enrique se da cuenta que Axel no sabe nada. Se lleva a su hijo a la biblioteca. Hablan flojo no se oye nada. Mientras a Axel se le aparece el Libro por unos segundos... es como un guiño para recordarle que el hechizo sigue vigente, el hechizo que le ayudó a descubrir la verdad sobre David y así oye lo que dicen de él Raúl y su padre como si los tuviera delante.
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