jueves, 19 de noviembre de 2020

capitulo 28



  








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Axel se retuerce de placer desnudo al lado de Luis. Los dos están encantados de haber gozado de sus cuerpos. Luis apoya su cabeza en el pecho de él. Lo besa. Está feliz que todo vaya bien, que él no se haya ido después de gozar de él como siempre. Luis resopla. Su cara es de pura felicidad.

--cada vez te superas.

--¿lo crees en serio? --pregunta Axel con interés y es que esas palabras son muy importantes para Axel.

--eres el mejor. Nunca un hombre me había hecho sentir tan bien, tan vivo.

A Axel le gusta mucho que Luis lo alabe. El guapísimo y desnudo Axel se empieza a mover para salir de la cama y Luis se angustia:

--¿donde vas? Me has prometido que no te irías después de hacerlo.

Axel le guiña el ojo seductor.

--¿y la empanada? seria una pena que se perdería.

--ya se habrá enfriado, yo ahora te la caliento y te la pongo en un plato.

--No hace falta que te molestes.

Luis sale de la cama cubierto con una sábana. A pesar de estar buenísimo es inseguro de su cuerpo y no le gusta lucirlo como a Axel que le fascina estar desnudo.

--no es molestia. Lo hago encantado.

Luis sale hacia la cocina, Axel se queda desnudo en la cama. Pone las manos bajo la nuca y sonríe:

--¿porqué no pueden ser las cosas así con Raúl?

Piensa en las veces que se acostó con Raúl y en cómo lo ha humillado, en lo mal que han ido las cosas cada vez que ellos están juntos. El corazón del guapo hombre late con fuerza cada vez que  piensa en Raúl.

--Raúl, Raúl mi amor. Te me has metido bien adentro y en cambio yo a ti no te importo.

El rostro del Guapísimo se llena de lágrimas. Piensa en cuando vio a Raúl besando a Emilio, en las palabras de Guillermo asegurando que se acostó con él, en lo coqueto que el hombre se mostró con Cosme.

--¿porqué?¿porqué?

Luis entra en ese momento.

--¿porqué qué?

Luis entra en el cuarto con un plato y la empanada caliente y además una lata de cerveza.

--¿te pasa algo?¿estabas llorando?

Axel se seca las lágrimas y fuerza una sonrisa:

--No es nada. Es una alergía que me da cuando menos lo espero y por eso siempre pregunto porqué me tiene que pasar esto-dice él nervioso.

Luis no se da cuenta que está mintiendo. Le da el plato:

--te puse una cerveza ¿está bien?

--si, claro.

Axel se incorpora y se come la empanada con rapidez.

--¿está rica? --le pregunta Luís que se queda a su lado mirándolo enamorado.

Axel hace que sí con la cabeza. Se come la empanada y bebe la cerveza veloz. A Luia le encanta que le guste.

--tenías hambre ¿eh? ¿quieres otra?

--No, no. ¡no te molestes¡¡

--si no es molestia.

Axel se levanta:

--es que  me tengo que ir ya.

--creí que te ibas a quedar un rato más.--dice Luis decepcionado.

Axel agarra su ropa a toda prisa:

--te prometí que me quedaría el tiempo de comerme la empanada y ya está.

Luis se levanta:

--no te vayas.

Le quiere arrancar los pantalones de la mano y en ese que se cae la hebilla. Axel tiene miedo que Luis se encapriche de ella

--¿y esto?¿es para mi?

--bueno es que...

Axel no sabe cómo decirle que no. Luis lo quiere tomar pero le da calambre y se le cae al piso:

--¿¿qué es esto??

Axel se sorprende, Axel agarra la hebilla sin problemas y se la guarda.

--ya me tengo que ir.

Axel se pone los pantalones, le da un rápido beso y se va a medio vestir. Como siempre Luis se queda con un sabor agridulce.







Axel camina por la calle. Piensa en lo que ha pasado con la hebilla. La lleva en el saco y la está tocando.

--es una joya. Es imposible que dé calambre, que extraño.

Axel se queda pensativo, sonríe:

--¡¡claro¡ es mágico y sólo es para el hombre de mi vida y ese Luis no es¡¡¡es Raúl, es Raúl¡¡

El joven por un lado desea conquistar a Raúl y por otro lado le molesta sus desprecios .

--¿Porqué sólo Luis me trata bien?¿porqué no es tan guapo como los otros? Claro, como no es tan guapo no tiene tanta experiencia y por eso le encanta estar conmigo ¿será que nunca conseguiré a Raúl?

En el otro bolsillo tiene el reloj que le comprara a David:

--de ese sí que no quiero saber nada más. Pero Raúl... tengo que intentarlo.

Pasa al lado de una iglesia y entra. Mira al altar:

--Yo sé que tú no estarás de acuerdo en esto de la brujería pero almenos con esto podré hacer algo bueno.

Axel tira el reloj dentro de la caja de las limosnas y se va más tranquilo.


Axel llega a la casa. Llama por el celular a Emilio.

--Marcos ¿donde estás?¿que pasa?

--No pasa nada. Estoy ya entrando. No tengo ganas de hacer el payaso ¿será que puedes entretener a mi madre hasta que yo entre?

--si claro. Tranquilo.

A Emilio le encanta hacer favores a su amigo, demostrarle lo importante que es para mi.


Providencia está con la cena. Se sorprende al ver a Emilio.

--niño ¿pasa algo?

--No, no. Es que quería ver ¿que tal la cena?

--¿¿qué te traes tú?

--¿yo?¿nada?

--tú a mi no me engañas. ¿es Marcos? seguro que tú y él se traen algo.

--no, no.

Aunque Providencia se da cuenta que Emilio oculta algo pero así el chico logra que Axel llegue a su cuarto sin que nadie lo vea. El guapisimo chico se desnuda abatido. Saca la hebilla de su bolsillo. Lo besa y lo deja en la mesita.

--espero que tú me ayudes a encontrar el amor. Y ojala esté equivocado y no sea Raúl el hombre que yo amaré el resto de mi vida.

Pero el dolor tan grande que siente por el comportamiento de Raúl le indica que el hombre es mucho más importante para él de lo que es él para Raúl y de lo que a él le gustaría y eso le angustía. Raúl se le ha metido demasiado a dentro y a Axel no le gusta. No le gusta lo que ha visto de Raúl. El guapísimo se desnuda y va a la ducha para relajarse. Se mete como el atractivo Axel y ese cuerpo desnudo es todo un espectáculo pero al abrir el grifo un buen chorro de agua cae sobre Axel convirtiéndolo automáticamente en Marcos. Aunque la ducha lo relaja el saberse otra vez Marcos lo frustra. Lo hace sentir inferior.

--¿que es lo que pretendo con Raúl? si a él alguno de los dos le gusta es Axel. Raúl desprecia a Marcos. Axel es un disfraz. No puede tener una vida normal de pareja¿qué puedo pretender de un hombre?¿cómo así voy a lograr el amor de alguno?

Emilio entra en el cuarto al rato. Se excita con la ropa del guapo Axel. Le agarra y la abraza y se acerca a la puerta.

--te amo.

Se queda así oliendo esa ropa y suspirando por él hasta que oye que Marcos va a salir. Marcos sale desnudo. Emilio se iba a ir.

--no te vayas.

Emilio está un poco avergonzado. Marcos no le despierta el fuerte deseo que le provoca el explosivo Axel pero lo ama y le gusta mucho verlo desnudo. No quiere que su amigo lo sepa pero le enloquece verlo desnudo y moviéndose.

--es que no te quería molestar.

--ya sabes que no me molestas--dice Marcos poniéndose los pantalones del pijama y tirándose en la cama.

--¿ya le diste la hebilla a Raúl? --dice Emilio que sólo lo mira a él con mucho amor.

Marcos le muestra la hebilla:

--no se la di porque estaba tratando de llevarse a la cama a Cosme. Es un vicioso.

Marcos tiene los ojos llorosos y Emilio sufre al verlo mal. Marcos lo abraza, Emilio tiembla.

--tienes que olvidarlo, no te conviene.

Aunque triste, Marcos tiene una esperanza:

--pero haré la prueba. Ahora sé que este hebilla no puede ser del hombre equivocado.

--¿de qué hablas?

--paso algo muy raro. Luis no lo pudo agarrar. Le dio calambre.

--¡eso es imposible¡

--No, sí es mágico. Es un hechizo, sólo lo debe poder tocar el hombre que me ame.

--¿y ese será Raúl?

Marcos no sabe qué decirle, desea que sí sea aunque por otro lado le gustaria poder olvidarlo.


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